lunes, 20 de agosto de 2012

¿Es verdad que los mimos no hablan?


Depende.
Primero hay que hacer algunas diferencias importantes.

Existe la palabra Mimo que se utiliza para toda persona que practica la mímica.
Mímica es sinónimo de imitación.
Por ejemplo:
Fonomímica es la imitación, con la boca, de algún sonido, apoyado con gestos corporales.

Pantomima es, etimológicamente hablando: La imitación de todo.

Existe la Pantomima, que es un estilo de teatro cuya regla es que no se emplea la voz, sino más bien es un lenguaje validado por el uso del gesto corporal, es decir, todo lo que el Mimo hace, dice algo.
Lo entenderíamos así: “El mimo nos dice que está caminando varios kilómetros, nos dice que de pronto ha visto algo, nos dice que corre hacia ese algo, nos dice que llega a una pared, nos dice que es una puerta, nos dice que la quiere abrir, nos dice que no abre, nos dice que está mirando a través de un agujero en la puerta, nos dice que ha visto algo que le da temor, nos dice que se va lentamente. Se detiene. Fin”.
El tipo de mimo que practica la pantomima, efectivamente, no habla. No debería. No tiene por qué.

Existe el Mimo Corporal Dramático, que es un arte distinto del teatro y la danza, cuyo lenguaje se expresa desde la acción, que quiere decir: Haciendo algo.
Lo entenderíamos más o menos así: “Aparece una persona. Gira su cabeza hacia su izquierda lentamente. Detiene su cabeza. Pausa breve. Se vuelve de pronto con todo su cuerpo hacia la derecha con un sobresalto. Cubre sus ojos con los brazos resistiendo algún tipo de fuerza que viene en dirección contraria. Esta fuerza lo va llevando lentamente hacia atrás. Se flexionan sus rodillas, sigue cayendo lentamente al suelo hasta quedar completamente tendido en el suelo. No respira. De pronto inspira profundamente arqueando la columna desde la cabeza y el torso. Dice una palabra. Exhala. Pausa. Fin.”

Etienne Decroux es el que toma la tarea de diseñar este arte. Nunca dijo que fuera un arte mudo pero en los orígenes de este arte planteaba que era necesario eliminar la palabra mientras no se haya agotado y dominado la evidente grandeza del cuerpo para luego dar paso a la voz, haciendo del actor (Ojo: Decroux habla de un actor) un artista completo.
Sin embargo él sabía que no podrá culminar su trabajo y que serán necesarias muchas vidas para construir, lo que él llamaba La Gran Catedral del Mimo Corporal Dramático.
La acción produce sonido. La voz emana del cuerpo.
De tal manera, el Mimo Corporal no solo está permitido de hablar. Tiene que hablar.
Pero antes debe hacer sublime su tarea con el cuerpo.



                                                                    "La obra no puede ser mejor que el artista" - Alejandro Dolina.

1 comentario:

  1. Concuerdo con Dolina:

    "La obra no puede ser mejor que el artista" - Alejandro Dolina.

    Abrazo. Danny

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