martes, 1 de enero de 2013

CONTRAPESOS CON TROPIEZOS


*Dedicado a mi amigo y hermano, Gabriel Riquelme, en Stgo. de Chile.

Dos ideas:

-El rollo propio, con el que uno se impulsa hacia la búsqueda, con el que uno realiza sus actos creativos, con el que uno visiona o anhela un punto de llegada, en resumen, el rollo con el que uno hace lo que hace con su arte, nada tiene que hacer con lo que debe recibir el público. Es decir, el público no tiene por qué cargar con las complicaciones mentales o espirituales del artista ni mucho menos tiene por qué tolerarle un trabajo hecho solo para la complacencia del artista creador y su necesidad de satisfacción de ego.
Si quieres comer en casa con las manos, no hay problema. El problema es que el actor piense que ese escenario y esas butacas son su casa, que piense que el sistema de iluminación y el equipo de mantenimiento del teatro lo paga él y más aún, el problema es que el actor piense que el tiempo de las vidas de esas personas que son el público, es su tiempo.
No se puede pensar que el público va a ver al actor, el público va a ver una obra, va en busca de algo para digerir.
Para ver a alguien lucir lo bonito que tiene o lo bonito que dice, hoy se tienen las redes sociales.

-El sentido de familia es importante. Los niños tienen derecho a una familia. Los niños juegan.
Los actores juegan. Son como niños. Necesitan una familia.
Particularmente esta idea no está dirigida al actor de teatro de una obra escrita previamente, sino al de los otros actores que, solos o en grupos, inician una labor de creación porque tienen la necesidad de expresar una sensación, una idea o una imagen.
En ese sentido, en el mimo, ya que al actor su cuerpo le sirve para todo, parece haber una tendencia mayoritaria a la autosuficiencia.
No conozco pocos mimos y de estos no pocos, conozco más o menos bien a casi todos.
Me pregunté:
¿Será, esta cierta independencia, una respuesta en oposición a un problema personal?
Más o menos como el caso del estudiante de teatro, que toma el camino de las tablas por una necesidad de aceptación propia y aprobación del entorno y que proyecta esta necesidad a toda su carrera ¿será que en el mimo se inician aquellos que teniendo problemas de comunicación, encuentran una salida a esa prisión en la corporalidad de sus ideas y sentimientos?

¿De ahí que sea más fácil conciliar con uno mismo porque se comprende lo que sucede alrededor pero al no ser capaces de relacionarnos con ello, tenemos una forma “diferente” de decirlo y eso nos alivia?
¿Y será que como toda convivencia resulta difícil y ante el temor de que el otro no nos entienda o de no hacernos entender correctamente, preferimos andar el camino a solas?

Y se desarrolla muy bien el sentido y el derecho del individuo, tan necesario en una sociedad que pretende que todos sean iguales, se vistan igual y piensen igual. Totalmente válido.
Y se descuida (a un punto que no me es posible tener sospecha) el sentido del colectivo, del sentido de grupo, del sentido de familia.

Pero una cosa es cierta. El grupo resistirá si los pilares son individuos fuertes.
De tal manera se puede hacer una familia cuando sus miembros tienen la capacidad de responder por sí mismos y a la vez de sostener un techo en conjunto.

Al grano:
El mimo se va a salvar si quienes lo practicamos estamos unidos. Lo ha dicho, no en las palabras exactas porque no estuve ahí cuando lo dijo, Lucas Maíz, Mimo de Argentina.
Pero lo dice él con autoridad de padre porque ha nacido hacia el mimo, se ha formado en él profundamente y transmite (comparte) lo aprendido a nuevos integrantes de la familia con la paciencia y sapiencia del hermano, sin perder del alma la sorpresa del niño que aprende.

Corresponde no abandonar a la familia, a los padres, a los hermanos, a los hijos. Escucharlos, aconsejarlos, conducirlos; dejarlos viajar sin perderles de vista.
 Muchos somos los mimos que copiamos el ejemplo… y nos fuimos solos y nos estrellamos solos.

Y si queremos, decimos, sentimos que las cosas deben cambiar ¿Cuándo empezará a ocurrir?
¿Será la tarea preocuparse en construir, responsablemente y arriesgando la vida, la familia?

Restablece la cabeza. Restablece el tronco. Restablece la cadera.