Depende.
Primero hay que hacer algunas
diferencias importantes.
Existe la palabra Mimo que se
utiliza para toda persona que practica la mímica.
Mímica es sinónimo de
imitación.
Por ejemplo:
Fonomímica es la imitación,
con la boca, de algún sonido, apoyado con gestos corporales.
Pantomima es, etimológicamente
hablando: La imitación de todo.
Existe la Pantomima, que es un
estilo de teatro cuya regla es que no se emplea la voz, sino más bien es un
lenguaje validado por el uso del gesto corporal, es decir, todo lo que el Mimo
hace, dice algo.
Lo entenderíamos así: “El mimo
nos dice que está caminando varios kilómetros, nos dice que de pronto ha visto
algo, nos dice que corre hacia ese algo, nos dice que llega a una pared, nos
dice que es una puerta, nos dice que la quiere abrir, nos dice que no abre, nos
dice que está mirando a través de un agujero en la puerta, nos dice que ha
visto algo que le da temor, nos dice que se va lentamente. Se detiene. Fin”.
El tipo de mimo que practica
la pantomima, efectivamente, no habla. No debería. No tiene por qué.
Existe el Mimo Corporal
Dramático, que es un arte distinto del teatro y la danza, cuyo lenguaje se
expresa desde la acción, que quiere decir: Haciendo algo.
Lo entenderíamos más o menos
así: “Aparece una persona. Gira su cabeza hacia su izquierda lentamente.
Detiene su cabeza. Pausa breve. Se vuelve de pronto con todo su cuerpo hacia la
derecha con un sobresalto. Cubre sus ojos con los brazos resistiendo algún tipo
de fuerza que viene en dirección contraria. Esta fuerza lo va llevando
lentamente hacia atrás. Se flexionan sus rodillas, sigue cayendo lentamente al
suelo hasta quedar completamente tendido en el suelo. No respira. De pronto
inspira profundamente arqueando la columna desde la cabeza y el torso. Dice una
palabra. Exhala. Pausa. Fin.”
Etienne Decroux es el que toma
la tarea de diseñar este arte. Nunca dijo que fuera un arte mudo pero en los
orígenes de este arte planteaba que era necesario eliminar la palabra mientras
no se haya agotado y dominado la evidente grandeza del cuerpo para luego dar
paso a la voz, haciendo del actor (Ojo: Decroux habla de un actor) un artista
completo.
Sin embargo él sabía que no
podrá culminar su trabajo y que serán necesarias muchas vidas para construir,
lo que él llamaba La Gran Catedral del Mimo Corporal Dramático.
La acción produce sonido. La
voz emana del cuerpo.
De tal manera, el Mimo
Corporal no solo está permitido de hablar. Tiene que hablar.
Pero antes debe hacer sublime
su tarea con el cuerpo.
"La obra no puede ser mejor que el artista" - Alejandro Dolina.